Un poco mas de ayuda no vendria mal

Luego de salir de mi departamento me fui camino a la hermandad de armas, si habia una persona en esta ciudad aparte de Freya que pudiera responderme las cosas en persona era la barista de la hermandad.
Al llegar entre como si nada y me encamine a la barra, hiban a ser las 10 de la noche asi que no deberia de estar dormida aun.
-Buenas noches ¿como va todo?.- Dije amablemente mientras me acercaba mas a la barra.

"mejor que tu" -dijo entre risas mirandole y limpiando un vaso- "¿que te trae por aca muchacho?".

-Jejeje pues si lo pase mal hoy pero bueno ese no es el punto.- Dije riendome junto con ella.
-Pues veras... necesito recopilar informacion sobre un lugar, una prision llamada el espejismo... es una mision personal ir ahi pronto y me gustaria saber todo lo posible, pero como en esta ciudad la mayoria con una bola de lunaticos y no se puede confiar en ellos pues acudo a ti que eres la excepcion.- Dije con una sonrisa en mi rostro.

"el nombre te lo dice todo, es una prision ambigua que cambia constantemente. lo unico cierto de ella es que se adapta al tipo de reo que tenga entre sus paredes. si valoras tu vida, no vayas" -dijo seriamente-.

-Supongo que es un lugar bastante amplio y lleno de seguridad... no planeo ir directamente a matar a todo lo que se mueva, no soy masoquista o almenos eso creo... pero debo ingresar y sacar de ahi lo mas pronto posible...- Le sonrei alegremente.
-Ves tu si me cuidas.- Me levante de el banquito e hice una reverencia.
-Debo ir a otro lugar antes que anochesca mucho, la informacion que me diste aunque es poca me sirve asi que debo darte las gracias.- Tome su mano y le di un beso. -Algun dia te pagare este favor, solo dime cuando necesites cobrarlo.- Le guiñe el ojo y camine para salir del lugar.

"no me gustan los niños".

los personajes se han desplazado del lugar, continuar en el area correspondiente.