concluyendo un encuentro

luego de una extensa charla sobre lo que tenia mas que claro de que trataba el estupido culto de selene, llegamos a un pequeño parque con una nula concurrencia. le preste la atencion minimamente necesaria para preguntar y comentar cosas coherentes.

omitiendo su obsesiva intencion de convertirme, comenzaba a agradarme. sus modismos, sus gestos, su voz, era diferente a las demas.

"me parece muy interesante todo y podria darle una oportunidad a tu culto para ver si realmente me siento representado por ustedes".

avance unos pasos y respire muy hondo. sentia su esencia sobre mi, mis sentidos animalisticos me lo decian.

"selene, llevas un buen tiempo evitando mi mirada pero siento que algo quieres saber de mi, ¿no seria mejor preguntarmelo directamente?".

Me detuve por completo, cambiando mi semblante, guarde silencio por un breve instante, y voltee a verle con una calida sonrisa mientras ponía mis manos detrás de mi espalda, y decline con la cabeza.

-al principio cuando aparee cites me distes miedo…, te acercaste de manera muy rara y me asuste…- gire la mirada y comencé a caminar lentamente, esperando que me siguiera.


-Yo se que serás un buen miembro de nuestra señora Selene nosotros estamos las 24 horas de el día por si necesitas algo refugio comida lo que sea-

"das por firmado que me unire a tu causa. deberias informarte mas alla de tus creencias, recuerda que no es la verdad absoluta".

medite unos segundos mientras la seguia.

"te confesare algo: hay un grupo de personas que estan ENFURECIDAS con ustedes por algo qe ocurrio... algunos años atras. espero que estes informada de ello" -me aclare la garganta- "te dare un consejo tambien: no desconfies solo por la apariencia, como hiciste conmigo. afuera hay gente realmente mala pero increiblemente dificil de detectar".

ironicamente yo era una de esas personas, pero intentaba persuadirla, debo acercarme para saber todo de su culto. ¿realmente son los malos? ¿o el gremio de lycanon es solo un rencor personal mal enfocado?. ya se la verdadera forma de pensar de mi gremio, me falta la de los cultistas. luego formare mi verdadera y personal impresion del asunto y quien sabe, termine arriesgando mis huesos por la ideologia mas inesperada.

Le mire sorprendida por su contestación, con relación que existía personas que nos odiaban. Solo solté una pequeña risita, - veras es normal que exista odio , rencor e incluso los celos…- conteste de una manera segura – así que no niego el echo que alla personas que nos detesten a muerte-

Me detuve nuevamente y le mire a el rostro, - además las mentiras no existan para mí…-

Obviamente no había mentira que no pudiera descifrar, pero existía algo llamado confianza, debíamos confiar en las de mas personas, además si el se vuelve un verdadero seguidor tal vez, nuestra amada señora lo bendeciría con su gracia como le había echo con migo.

- si existe algún enemigo o alguien que atente contra la vida de mis seres amados y de mis creencias estoy dispuesta a luchar aunque eso valla en contra de mis principios- dije en un tono de voz claro, pues es algo de lo que siempre estaba segura.

quede anonadado. ¿de donde sacaba tanta fortaleza, seguridad y confianza? me daba incluso envidia. tan fragil por fuera pero su fuerza interior era abrumadora.sonrei amplia y sinceramente.

"pero bueno, no era mi intencion formar un ambiente tan denso entre nosotros. Selene, ¿me guias para encontrar alojamiento? aceptaria de muy buena manera ir con ustedes pero tengo habitos bohemicos que molestan a los demas, espero me entiendas".

el atardecer ya comenzaba a mostrar su influencia y no queria dormir escondido en algun callejon.

Solté una pequeña carcajada mientras suavemente cubría mi boca con mi mano izquierda, le mire directamente a los ojos, mientras le sonreía amablemente con las mejillas un poco sonrojadas, - con gusto te llevare a un lugar en donde puedas pasar la noche…- dije mientras comenzaba a caminar hacia el horizonte pues cada segundo que pasaba se hacia mas presente el inevitable fin de aquel día.

-creo que logre ver uno un poco después de salir de mi hogar…- dije mientras me ponía a pensar pero sin detenerme por ningún motivo, aquel chico por mas pensamientos desagradables que tuviera no era malo, su mente era extraña llena de dudas un gran rompecabezas que si el no claraba ni yo misma le pondría entender a todo.

la segui mientras comentaba cosas graciosas que me habian ocurrido o habia visto para amenizar el ambiente. me han dicho que tengo el don de la palabra y es algo ke utilizo seguido y de excelente forma. realmente soy muy simpatico si me lo propongo.
cuando el sol apenas alumbraba y comenzaban a encenderse los primeros focos de luz, llegamos a una posada.
entramos y fui al mostrador para pedir una habitacion por tiempo indefinido y para suerte mia quedaban. recibi la llave del encargado y gire para mirar a selene.

"bueno señorita, muchas gracias por su tiempo, su palabra y su ayuda. ya que tengo donde pasar la noche, ¿desea que le acompañe a la entrada de sus aposentos?" -sugeri formalmente con una reverencia-.

Solo le mire y le sonreí, - usted a de estar agotado viene de fuera y no a tenido ni un solo segundo para tomarse un descanso- conteste con mi siempre sonrisa calida.

Puse mis manos en una esquina de mi vestido para responderle de igual manera con una pequeña reverencia – descuide puedo cuidarme sola- le mire a los ojos y por alguna razón sentí que el momento se había detenido por completo. Mi corazón latía un poco mas rápido de lo normal… pero no entendía porque.

Retrocedí unos cuantos pasos hacia atrás, dirigiéndome hacia la salida, y deteniéndome en el acto al recordar un pequeño asuntito. – casi lo olvido!- dije mientras me dirigía hacia donde estaba el – tome esta tarjeta… viene la dirección es bienvenido cuando desee visitarnos- al terminar de decirlo me di la media vuelta y me fui de el lugar a un paso un poco mas rápido de lo usual.

recibi su tarjeta como un deportista recibe una medalla de oro. mi intencion era acompañarle para saber donde su ubicaba la sede pero ya tenia la informacion que necesitaba. mire al tipo de la barra y sonrio complice de mi "victoria".

"hagame llegar una botella de ron a mi habitacion, es mi primera noche en la ciudad y creo que sera una excelente estadia".

subi por las escaleras silbando una alegre melodia.