extraña compañera de habitacion

entre con emili por la ventana de mi habitacion que hbia dejado previamente abierta. la recoste en la cama y cerre las cortinas.

"ahora te quedas aca, y no vale que desconfies de mi. si de verdad quisiera hacerte daño te hubiese liquidado alla".

fui al baño por medicamentos y bendajes. le saque rapidamente el pantalon y puse algodon con alcohol en su herida.

-que mas me queda…- dije en un too serio mientras empezaba a atender mis heridas, mire bien su habitación se notaba que no pasaba gran tiempo aquí probablemente se la pasaba divergiéndose afuera o cumpliendo con sus obligaciones con ese grupo.

-valla al parecer tienes mucha practica quitándole los pantalones a las chicas… me imagino que ya as vivido demasiado verdad- dije en un tono burlón mientras le miraba algo molesta, no en si por el sino por el dolor.

"si me pusiera a contarte mis historias, nos faltaria noche. a proposito, lindas piernas. te sabes cuidar a pesar de ser tan marimacha".

luego de terminar me sente a un costado de la cama.

"este podria ser el momento perfecto para dejar bien en claro nuestras posturas y saber si somos enemigos o simplemente malinterpretamos nuestras intenciones" -la mire fijamente- "¿que piensas de mi?".

Me cruce de brazos y le mire de manera molesta – que eres un maldito bastardo y realmente creo que perteneces a ese grupo pero de cierta amanera eres buena bestia…- dije en voz baja mientras tocaba mis piernas – y no soy marimacha!!! Solo soy algo ruda!-

Me cruce de brazos y bloquee la mirada – pero gracias… si no hubieras ido tal vez me hubieran dado la pena de muerte…- dije en voz baja puesto que me costaba mucho decir las cosas.

"jajajajajajajajajajajajajajajajajaja" -no pude contener la risa- "sabes, te considero guapa a tu manera. no te veo como una modelo o esas cosas. pero eso no quita que seas bella. no me interesa tenerte en mi contra asi que me gustaria intentar mediar la situacion. no digo que nos hagamos aliados y compañeros de guerra, pero si confirmar que no somos enemigos".

me recoste a un lado de ella con las manos en la nuca.

- pues la verdad dudo mucho que dejes de ser mi enemigo…- dije en voz baja mientras me ponía nuevamente el pantalón, me era muy raro estar en la misma habitación que el y no golpearle con las ganas que e traído para hacerlo.

- me estabas vigilando verdad se me ase muy raro que hallas sabido y en especial “tu” que la policía me tenia- dije mientras le miraba de manera sospechosa.

"vigilaba a la policia, cuando supe que te seguian a ti, comenze a seguirte y el resto ya lo sabes" -me puse de pie- "pero donde estan mis modales, te traere algo de comer, vuelvo de inmediato".

fui a la cocina por ingredientes y me puse a cocinar algo bueno y rapido.

Me recosté de inmediato en la cama puesto que estaba muy cansada y era lo m acomoda que había estado en días, tenia que pensar una manera de cómo salir de este problema sea a donde sea la policía ya me estaba buscando, tal vez debía ir con ella y quedarme ahí no creo que me podrían encontrar en ese lugar.

- hey bestia.. eso huele bien que es…- dije mientras levantaba un poco la cabeza pues ganas de pararme de esa cama no tenia.

"estoy cociendo las piernas del ultimo sujeto que me considero su enemigo sin darme un fundamento valido" -bromie- "ya sabras que es cuando te lo lleve".

termine de cocinar y prepare una bandeja con dos platos. la lleve y la acomode en la cama.

"a ver muchacha mal herida, diga A" -le puse la cuchara cerca de la boca esperando que la abriera-.

Le di un sape en la nuca – estaré herida pero no soy una inútil…- tome con mi mano izquierda el cubierto y ingerí la comida –mm.. esta muy bueno… que es!!- dije emocionada puesto tenia muchos años sin comer comida casera esto realmente me savia a gloria.

Termine mi platillo rápidamente puesto que no había comido bien en todo el día, - gracias enserio realmente eso estuvo bueno.

"aff, hay mujeres que darian su vida por vivir lo que tu acabas de rechazar" -retire los platos- "vas a pasar la noche aca, tu estado es bastante deplorable, y no quiero excusas".

me sente en el sofa y comenze a leer un libro.

Solo le mire en tono de burla – y quien rayos te dijo que yo me iba a dignar a dormir en otro lado- dije mientras me tapaba con una sabana – aunque creo que me da un poco de asco dormir aquí quien sabe cuantas beses no hallas….- me puse toda roja y avente la sabana – ha!!! Que asco de hombre eres!!-

Dije mientras le bloqueaba la mirada . pobre de mi querida hermana al juntarse con este hombre.

espere a que se quedara dormida para sacar el collar de selene. me acerque sigilosamente a emili y lo compare con el suyo. eran identicos. una pena que no hayas sacado el mismo fisico que tu hermana, porque harto que dejas a la imaginacion comparandote con ella.
eso explica muchas cosas, socrates tenia razon pero con esto lo confirmabamos. emili es la hermana perdida de selene.

me meti en las sabanas acostandome a un lado de ella y me puse a dormir.