abandonado?

luego de perder el rastro de su mentor, kaonashi se encuentra complemante solo en la calle por la cual transita un tipo joven de smoking blanco, un tipo con semblante de pocos amigos y bata y un grupo de pandilleros.

me levante de donde estaba sentado, coloque mis manos en mis bolsillos y camine en direccion contraria a el tipo con el smokin blanco, con mi mirrada baja e intentando no llamar mucho su atencion

"oye tu" -lo cojio por el hombro- "eres un artistas ambulante, ¿cierto?".

sonrio maliciosamente, de inmediato el ambiente aumento su temperatura considerablemente.

-no es de su incunvencia- respondi mientras quitaba su mano de mi hombro "no estoy de humor para que me anden jodiendo de la nada"

"engreido, me agrada la gente como tu que se hace respetar. pero deberias mostrar el debido respeto a tus superiores. mi grupo es muy silencioso y seria interesante que lo animaras con algunas canciones, claro esta, te dare beneficios si me cumplen. el primero de ellos seria perdonarte la vida".

una onda calorica cubrio a ambos sujetos encerrandolos en un circulo de inaguantable calor.

-si cree que le temo, se equivoca señor!- lo dije mientras le tome por el smoking y le coloque mi navaja por el cuello, con mi rostro lleno de sudor.
- en este momento no me encuentro de humor como para animar a personas tan engreidas como usted-

el tipo cojio la navaja con su mano desnuda y de inmediato comenzo a emanar mucho vapor de la misma. en un segundo la daga estaba completamente derretida a causa del calor.

"haz llegado a una ciudad donde los novatos como tu jamas podran surgir. ya estan formadas las organizaciones que manejan todo y si quieres destacar y hacerte respetar, no te queda mas opcion que unirte a alguna. ven conmigo y forma parte de una que planea controlar a todas las demas, en cambio si no aceptas, te conviertes de inmediato en mi enemigo".

le enseño su palma por la cual goteaba entre sus dedos el metal de la derretida arma.

al ver como derritio la daga, me quede atonito, le solte de el smoking y solte el mango de la daga, le di la mano para cerrar el trato mientras continuaba sudando por el calor
-esta bien señor, lo seguire-

"asi me gusta, eres un hombre inteligente" -sonrio victorioso- "una daga, imagino que tienes un manejo digno en las armas cortopunzantes. ven sigueme, te dare un regalo de bienvenida".

Los personajes se han desplazado del lugar, continuar en el area correspondiente.