¿Una ayuda más?

"espera, ¿crees que ahora te podras ir asi sin mas, todo campante? pues estas muy equivocado. hicimos un trato con respecto a informacion, pero en ningun momento hablamos sobre tu libertad, la cual perdiste en el momento que entraste a esta casa" -dijo muy serenamente-.

todos los muñecos se pusieron de pie y comenzaron a acomodarse sus piezas y sus prendas.

-JA!... ¿no fue suficiente con tu jueguito de palabras?... como sea, algo me dice que si intento escapar, un muñeco tamaño real que se hace pasar por "tu madre" y tus "sirvientas" se me lanzaran encima, no pongo resistencia porque terminare donde mismo, y despues de seguir tus reglas no estoy de humor... dime que quieres.-

*Pendejo, no dudo que sea un maldito reprimido y solitario que solo busca "amigos" a la fuerza... en cierto modo me recuerda a alguien...*

Lo mire a la cara, me cruce de brazos y espere a que respondiera con una cara de intriga.

le entrego un papel doblado.

"tengo un pedido pendiente, ve por el, traelo y seras libre. para corroborar que cumpliras el mandado y no me robaras lo que te mando a pedir, marian te escoltara. cuidala, sera su primera caminata".

se acerco a su muñecos y comenzo a revisar sus articulaciones.

-De acuerdo, creeme que para robarte algo, deberia ser estrictamente pan dulce recien horneado...-

Camine hacia la muñeca esperando que hiciera algo como seguirme.

-Dame instrucciones, no quiero lastimarla o herirla en algun sentido.-

La mire fijamente.

*Que curioso juguetito...*

"tratala como a una chica normal que recien a despertado, por ende reaccionara un poco lento, pero es muy inteligente. es para que se acostumbre a sus nuevos ojos" -respondio sin mirar-.

marian se acerco a hiru y sonrio. era extraño ya que su rostro era una unica pieza de madera y aun asi podia moverse.

"para cuando vuelvas, te pondre la lengua. algo anda mal con ello. tu nombre es mariam" -la muñeca asentio ante el mensaje de su creador-.

-Debe ser irritante no poder comunicarte... espera, si sabe escribir no seria tanto problema... puede escribir letra por letra en mi mano y asi le entenderia.-

La mire a los ojos, a pesar de ser una muñeca era linda.

*Sin duda alguna me gustaria saber como es que trata este muchacho sus habilidades para crear vida a un objeto...*

-Tengo una duda, tienes una habilidad sin duda admirable pero, ¿a que se debe? me refiero a si seguiste algun libro de magia negra o algo parecido, esto es asombroso pero escalofriante... te imaginas darle vida a un panecillo...-

"largate" -dos muñecos los guiaron a la salida apresurando el avance de marian y hiru-.

una vez en la calle, la muñeca se cobijo en la espalda de hiru. parecia nerviosa.

-No nos queda mas opcion mi estimada Marian, debes acostumbrarte a estos lugares, ademas estas conmigo no tienes nada que temer.-

Le sonrrei alegremente, era bastante extraño interactuar con una muñeca... por un momento me senti como un lunatico.
Extendi mi brazo hacia la muñeca para que lo tomara y poder seguir avanzando.

-No seas timida, puedes confiar en mi.-

En cuanto el muñeco accediera me encaminaria a la direccion que me dio Kirib.

la muñeca asintio y se tomo del brazo del muchacho.

los jugadores se han desplazado del lugar, favor continuar en la tienda de curiosidades.