aparece un desaparecido

dos siluetas ligeramente borrosas por la niebla pasaron frente a emili. un tipo de aproximadamente 40 años caminaba de la mano con un chico de unos 10 años. por las caracteristicas fisicas del muchacho, era facil deducir que era uno de los tantos casos de niños desaparecidos.
a pesar de ello, se veia muy feliz caminando con el sujeto.

Mine de manera sospechosa aquel hombre con el niño, el niño no paresia tener miedo pero es un niño probablemente le estaba llevando algún lugar con engaños, trate de ser muy precavida pues no quería que me detectaran, si lograba dar quien eran y liberaba a los niños de seguro esto le seria muy útil a Selene y mas si lo ago a su nombre.

avanzaban muy serenamente, sin preocupaciones ni miedos. dirigiendose a la gran avenida.
las calles estaban desiertas, no pasaban vehiculos ni peatones.

"¿se te perdio algo preciosa?" -una voz detras de emili-.

Las calles estaban vacía s lo que hacia que fuera mas difícil seguirle sin que se diera cuenta, escuche una voz de tras mía hablándome en voz baja, “maldición” lo ultimo que me faltaba era que me detectaran, gire la mirada y le voltee a ver, lo bueno seque tenia mis armas bien escondidas entre mis ropas y no se podían ver a simple vista.

Mire a la persona que me había hablado – si algo así... estoy perdida y pues creí saber a donde me dirigía pero la verdad creo que ya me extravié incluso!!- dije mientras me acercaba mas a el – que bueno que le veo le iba hablar a ese hombre ya que como va con un niño no me da desconfianza ya sabe como esta la situación en estos días- dije de manera natural, de igual manera cualquier movimiento en falso y no me tomaría cinco segundos tomar mi arma.

"deberias olvidar tu destino y venir conmigo, lo digo por tu bien" -sonrio con los ojos cerrados-.

su expresion era maqueavelica.

"no sera necesario, ella viene conmigo, ¿no te esta molestando cierto?" -socrates aparecio a un lado de emili y puso su mano en su hombro en ademan de conocerse-.

Solo le sonreí y me acerque aquella persona que había venido ayudara, aunque la verdad no era necesario de que venera, puesto que como quiera no creo que un hombre como el me pueda hacer algún daño. Pero aun así uno debía disimularle ahora que se había presentado la oportunidad.

Camine junto con aquel sujeto el cual era uno de los tantos guardaespaldas de mi querida hermana.

socrates avanzo junto a emili cogiendola del hombro para aparentar confianza y que hiban juntos.

"tenga mas cuidado señorita, no sabe que podrian hacerle malechores como ese" -en un rapido y preciso movimiento, cubrio la nariz y boca de la muchacha con un pañuelo humedecido- "una pena que confiaste en alquien peor".

punto muerto para emili por desmayo forzado.