una compra rapida

menos de 10 minutos tardamos en llegar a la entrada de la tienda. un local bastante modesto con una vitrina muy bien ordenada y llena de armas ubicadas por tamaño.

"bueno, hemos aqui" -dije, apuntando con mi palma al local-.

-oooh, bueno creo que sera mejor darme prisa, si gustas entrar conmigo no hay ningun problema.-

Me acerque al local y abri la puerta, tenian variedad de cosas por escojer, me aserque al mostrador y pregunte al señor que atencia.

-Veo que tienen muchas cosas por aqui, uno no sabe ni que escojer.-

Solte una risa amigable.

-Bueno, llevo algo de prisa asi que, me gustaria ver algunas de sus dagas, cuchillos y objetos punsocortantes, ya sean arrojadizos o de combate.-

"muy bien caballero, si viene con poco tiempo le puedo mostrar el catalogo y usted decide, me avisa para ver si tenemos stock y concretamos la venta. por el contrario si desea tomar su tiempo puedo llevarlo a la sala donde podra ver personalmente cada elemento" -el vendedor miró por sobre el hombro de hiru- "la señorita esta interesada en armas del tipo pole, ¿dese ver el catalogo tambien?" -pregunto al ver a freya mirando muy fijamente las armas largas-.

"no, no" -respondi agitando las manos- "solo estaba curioseando, un pr de recuerdos pero no, quizas en otra instancia".

me recordo a la repisa de armas de la bastilla donde era llegar y usar. tanto beneficio y tan costoso al alcance de la mano. deben tener auspiciadores muy influentes como para poseer tantos recursos. eso me generaba mas curiosidad con respecto a la influencia que tenia en el mundo la OFE y porque aca se hacian llamar de otra manera e incluso se mostraban como varias instituciones aparentemente opuestas.

Di una hojeada rapida y me detenia cuando algo me llamaba la atencion.

-Bueno solo hay 2 cosas que me gustarian.- Le mostre el catalogo y señale con mi dedo -Un par de estas dagas pequeñas, y unos 15 cuchillos arrojadizos, y si pudieran afilar estas 2 definitivamente seria mi tienda favorita.-

Le mostre mis 2 dagas antiguas y solte una risa amable, mire al señor de frente mientras esperaba su respuesta.

"jajaja ¿con algo tan simple quedara satisfecho? dejeme sus dagas y vuelva en una hora. en un momento traigo su pedido" -guardo el catalogo- "si me permite".

entro por un marco cubierto por una cortina y regreso casi de inmediato con una caja.

"¿necesita algo mas? caballero apresurado".

-Una mujer y un pan dulce.-

Solte una carcajada.

-Bueno creo que eso seria todo, muchas gracias, y traten bien a mis pequeñas, si les pasa algo exijire algo mejor.-

Deje el dinero en el mostrador, tome la caja y la deje en una mesa sercana, saque todas las armas y me prepare, ambas dagas en los bolsillos de mi gabardina, una a cada lado, y los cuchillos arrojadizos en un cinturon que hiba incluido con un espacio para cada una de las dagas y 5 sobrantes.

-Muy bien, creo que es hora de volver, no debemos perder mas tiempo, vamos freya demonos prisa.-

Abri la puerta del local y espere a que saliera ella primero.

"ahm, si claro" -joder, menos mal que somos amigos. con esa manera de movilizarse podria matar a un gorrion por piar demasiado fuerte-.

le di una ultima mirada a una jabalina y sali de la tienda. que mundo mas distorsionado, con un poco de dinero puedes comprar un arma para matar a una docena de personas y la tienda se encuentra en la calle principal. es un poco escalofriante que cualquier persona pueda estar tan armada como hiru, y probablemente mas.