El comienzo de una nueva vida

Luego de toparme con muchas personas y hablar con ellas sobre cualquier cosa me puse en camino a la armeria, no buscaba nada en especial pero quedarme sin un arma era bastante frustrante, ademas quiza el podria venderme algun arma que no fuera de simple acero.

-Buenas tardes!.- Dije mientras entraba a la tienda. -Hoy vengo en busca de algo especial algo asombroso, algo que si ustedes lo venden definitivamente serian la mejor tienda de armas de este mundo.- Dije en un tono muy alegre y energetico, la felicidad que sentia en esos momentos no se comparaba con nada.

"bienvenido muchacho. claro que tengo cosas especiales, elige del catalogo y esta vez si te proveere productos de calidad y a la altura de tus exigencias y necesidades" -aseguro sonriente-.

-Genial! pues bien, lo unico que quiero es un arma que no se rompa facilmente... todas mis armas han terminado rotas asi que no se si vendan algo con un material tan resistente como para penetrar cualquier tipo de objeto... ya sea una espada o una daga me da lo mismo, aunque de ser daga seria mucho mejor jejeje.- Dije sonrientemente.

-Confio en que lo tienen, si no no hubiera venido hasta aca.- Dije en una forma amigable y animada.

*Hoy me siento abrumadoramente feliz, quiero hacer de todo!*

"tengo dagas del tipo aguijon ideales para romper armas y armaduras. no son muy efectivas para dañar por su escaso tamaño. tambien tengo ganchos del tipo aguja que luego de perforar se expanden en un garfio triple, ideal para alcanzar lugares altos" -le mostro la pagina del catalogo- "lo recomendable es usar este tipo de armas para limpiar el camino que recorreran las armas para matar".

-Me interesan ambos articulos pero mas que eso me gustaria preguntar si tienen aqui en la Hermandad alguna clase de campo de entrenamiento... de nada me sirven estas armas si no las se usar bien y podre mejorar su efectividad si me hago mas fuerte.- Dije animada mente.

-Pero de las armas si las quiero.- Dije alegremente mientras miraba el catalogo.

*Ya decia yo que esto era bastante extraño... parece que antes aun dudaban de mi y me vendian cosas superficiales pero ahora me dejan comprar de lo mejor.*

"aqui tiene" -le entrego los productos- "¿algo mas? y sobre el campo de entrenamiento, hay uno en cada base".

-Perfecto! procurare cuidarlas con mi vida, comienza mi nuevo camino y estas armas son mis mas cercanas compañeras.- Sonrrei alegremente mientras las guardaba en su lugar.

-Por ahora nada mas, muchas gracias por todo y espero reencontrarnos despues, aah y si llegan a traerte algo que consideres bueno para mi no dudes en avisarme, tus armas nunca me defraudan.- Dije energeticamente.

-Pero bueno, sera mejor que me vaya a entrenar, no quiero perder mas tiempo jejeje...- Sin decir nada mas camine lentamente hacia la salida para llegar a la plaza de entrenamiento de la base.